Vivimos en una sociedad que nos desconecta de nuestro cuerpo. Solemos pasar el día conectados al móvil y a las redes sociales, pero en total desconexión de nuestras emociones, de nuestro cuerpo y nuestra energía sexual. Todo esto genera cada vez más problemas de ansiedad, estrés crónico, trastornos emocionales, disfunciones sexuales… Por ello, el masaje erótico, y especialmente el masaje tántrico, son perfectos para reconectar con nuestro cuerpo, así como para crear conciencia emocional y sexual.
¿Qué es la energía sexual?
Nuestro cuerpo es nuestro hogar, por el que fluyen diferentes energías. Nuestra energía sexual es nuestra energía creadora y nutre nuestras emociones. Sin embargo, a menudo esta energía se encuentra reprimida debido a una cultura llena de tabúes sexuales. En estos casos, es necesario desbloquear la energía estancada en el cuerpo para ayudarnos a percibir mejor nuestras emociones.
Muchas de las ideas erróneas que tenemos sobre la sexualidad bloquean nuestra energía sexual. De ahí la necesidad de reconocer nuestro cuerpo, deseos y emociones para que fluya nuestra energía sexual.
El masaje tántrico es una técnica del tantra para desbloquear nuestra energía. Es decir, consiste en la sanación a través del contacto, desbloqueando la energía para que fluya libremente por el cuerpo.
Cuando nos ponemos una coraza para evitar emociones como el dolor, el miedo, o la rabia, también nos cerramos al placer. Nuestra energía se queda congelada, nuestro cuerpo rígido, y nos invaden enfermedades como la ansiedad, las disfunciones sexuales, etc. Trastornos que están relacionadas con eso que se ha ido acumulando en nuestro cuerpo a nivel energético y emocional.
El masaje tántrico incluye la parte emocional y espiritual del masaje erótico. Es una expansión de la conciencia más allá del cuerpo físico. El despertar de la energía sexual con el masaje tántrico nos lleva a estados ampliados de conciencia a través de la energía sexual, del placer y del gozo.
¿Por qué el masaje tántrico es sanador?
El primer sentido que desarrolla un bebé es el tacto. A través de este sentido podemos sentirnos amados, de ahí la importancia de ser tocados. Nuestra salud y nuestro equilibro emocional dependen de eso.
El masaje es sanador gracias a la sensibilización del cuerpo, el efecto de aprender a respirar mientras que recibimos el masaje, la relajación… la fuerza de la energía sexual expandida por el sistema nervioso que disuelve las tensiones.
La respiración durante el masaje es indispensable para abrir el cuerpo emocional y va acompañada del movimiento espontáneo del cuerpo.
El masaje es sanador porque te ayuda a sentir tu cuerpo, tus sensaciones corporales, tus emociones. Es una apertura a la conciencia, a darse cuenta de lo que le está pasando al cuerpo.
El masaje erótico y tántrico nos permite concedernos un tiempo para sentir y conocer nuestro cuerpo y eso nos ayuda a sanar.
¿Cuándo se recomienda el masaje tántrico?
Los masajes sensuales son siempre recomendables, gracias a los enormes beneficios de la estimulación sensorial. Cualquier persona que necesite relajarse o disfrutar de un momento de placer puede optar por un masaje erótico.
Sin embargo, el masaje tántrico además es un buen recurso terapéutico, cuando existen estados emocionales bloqueados y dificultades sexuales.
Muchas personas tienen dificultades para reconocer sus emociones. A diario se ocupan en cosas para no pensar, para no estar consigo mismas, desconectándose por completo de su cuerpo y sus emociones. En estos casos el masaje tántrico puede resultar especialmente indicado.
En cuanto a los problemas sexuales, el masaje tántrico puede ayudar en trastornos como la anorgasmia, la dificultad eréctil, eyaculación precoz o falta de deseo.
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