Algunos hombres afirman que el orgasmo masculino inducido a través del masaje prostático es diferente a los demás orgasmos, como más intenso. Y, en cualquier caso, describen lo placentero que puede llegar a ser estimular su próstata.
El masaje prostático es un tipo de masaje que puede encajarse dentro del masaje erótico y que, acompañado de este, reporta mucho placer y otros beneficios.
Descubriendo el punto P
La próstata es una glándula del tamaño de una castaña, que forma parte de los órganos sexuales masculinos y está a unos 5 centímetro de la entrada del ano. Se trata de una zona donde se encuentran muchas terminaciones nerviosas, de ahí que sea tan sensible a su estimulación, sobre todo cuando hay excitación.
Se suele considerar a la próstata una zona erógena del hombre conocida como punto P.
Beneficios de la estimulación prostática
Para muchos hombres la estimulación anal sigue siendo un tema tabú y desconocen los beneficios de esta práctica.
Además del orgasmo, el masaje prostático también sirve para detectar anomalías en esta glándula masculina. Cuando un hombre está acostumbrado a estimular dicha zona es más fácil que pueda notar cualquier cambio en el tamaño o forma de la próstata y acuda a un especialista para revisarla.
Su estimulación también ayuda a mantener saludable la próstata. Permite la liberación del líquido acumulado y mejora el orgasmo masculino.
¿Por qué el masaje erótico ayuda a estimular la próstata?
Los masajes eróticos ayudan a relajar a la persona y esto es sumamente importante para la estimulación de la próstata.
La mayoría de los hombres sienten reparos a la hora de estimular esta zona, piensan que van a sentir dolor y no se relajan, por lo que, si previamente hay una estimulación de todo el cuerpo, intensa y placentera, será más fácil, llegado el momento, acceder al punto P.
En definitiva, el masaje erótico ayuda a conectar con las sensaciones placenteras y eliminar las tensiones del cuerpo, algo totalmente necesario antes de realizar el masaje prostático.
¿Cómo estimular la próstata masculina?
Antes de nada, hay que dejar a un lado los temores y prejuicios que muchos hombres sienten en torno a este tema.
Lo ideal es comenzar estimulando la zona del perineo, que se encuentra entre la base del pene y los testículos. Más adelante y conforme aumenta la excitación podemos comenzar a estimular la entrada del ano, para finalmente llegar a la próstata con mucho cuidado y despacito.
Introduciendo el dedo desde el recto, para su estimulación habría que hacer un movimiento con el dedo hacia abajo ya que la próstata se encuentra en la parte inferior junto a la vejiga.
Existen muchos productos eróticos encaminados a la estimulación de la próstata masculina que pueden ser un buen recurso cuando ya se ha vencido el miedo. De esta manera, se puede experimentar con vibración y nuevas sensaciones en esta zona. Sin embargo, nunca se deben introducir objetos que no estén hechos expresamente para este tipo de estimulación, pues si no tienen un tope pueden ser succionados a través del recto.
Algunas recomendaciones para tener en cuenta serían:
- Vaciar la vejiga y el recto antes del masaje prostático de manera que el hombre pueda sentirse más cómodo.
- La lubricación es muy necesaria en este tipo de masaje ya que el ano no lubrica de forma natural y esta facilita el masaje y multiplica las sensaciones. Un lubricante de base aceitosa dura mucho más que los que están hechos con base acuosa, por ello suelen ser más indicados.
- Los movimientos deben ser muy suaves ya que se trata de una zona muy sensible y puede llegar a ser molesto.
- La posición ideal es del hombre recostado boca arriba con las piernas flexionadas, de este modo el acceso al punto P es más fácil.
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