Actualmente, dentro de la psicología, el mindfulness es una práctica que se está poniendo de moda por sus grandes beneficios y se ha convertido en un estilo de vida saludable enfocado en el presente.
Incluye técnicas de meditación y relajación, que buscan adquirir conciencia plena sobre nosotros mismos (nuestro cuerpo, sensaciones, pensamientos, sentimientos…) y focalizar toda nuestra atención, liberando nuestra mente de lo negativo.
La filosofía del mindfulness ha empezado a aplicarse recientemente en el ámbito de la sexología, con el objetivo de mejorar la vida sexual de las personas. Y bien pensado, también está relacionado con los masajes eróticos.
¿Qué es el mindfulness y cómo se practica?
También llamado atención plena o plena conciencia, consiste en un estado profundo de conciencia focalizado en el aquí y ahora.
Los principios en los que se basa el mindfulness tienen su origen en antiguas técnicas de meditación orientales como las que se practican dentro de la religión budista, pero adaptadas a nuestros tiempos y desde una perspectiva más científica que espiritual.
A menudo estamos pensando en el pasado o en el futuro, en lo que tenemos pendiente por hacer, y nos perdemos lo que está pasando en el presente. Por ello, el mindfulness ayuda a calmar la mente, centrarnos en vivir en el presente y no perdernos en pensamientos repetitivos.
Sin duda, es una técnica que requiere aprendizaje, cierta práctica diaria y paciencia.
Se debe llevar a cabo en un sitio tranquilo, sin ruidos ni distracciones (como son, por ejemplo, el móvil o la televisión), aunque es posible escuchar una música relajante. Además, su práctica requiere el uso de ropa cómoda y mejor sin calzado, para poder sentarnos en el suelo en una posición confortable.
Para comenzar debemos concentrar la atención en la respiración y dejarla fluir libremente. Podemos continuar con un mantra, una palabra que repitamos de forma constante y nos ayude a relajarnos. Y al mismo tiempo visualizar un lugar real o imaginario que nos produzca bienestar. Todo ello mantenido durante algunos minutos y aumentando progresivamente el tiempo.
¿Por qué practicar mindfulness?
Algunas investigaciones al respecto han demostrado que la práctica diaria de 30 minutos de mindfulness alivia los síntomas de trastornos como la depresión o la ansiedad, así como aporta beneficios a la memoria y mejoras en la gestión de las emociones y en la capacidad de concentración.
Por otra parte, ayuda a eliminar los pensamientos negativos y obsesivos que a menudo rumian por nuestra cabeza. Además, es una forma perfecta de autoconocimiento y favorece la creatividad.
También es una herramienta eficaz contra los problemas de insomnio y para tratar el dolor crónico.
Así como el yoga, ayuda a reducir el estrés, ya que disminuye los niveles de cortisol, aportando calma y serenidad.
Mindfulness sexual
El ritmo de vida ajetreado está causando estragos en la vida sexual de muchas personas. Las relaciones sexuales cada vez son menos frecuentes, más rápidas y automatizadas. Aplicar el mindfulness al terreno sexual, sin duda, puede beneficiar nuestra vida sexual.
Muchos problemas sexuales tienen que ver con la imposibilidad de centrarse en el momento presente y la existencia de pensamientos negativos, miedos y exigencias acerca de la sexualidad. En este sentido, el mindfulness puede mejorar la experiencia sexual de diversas formas:
- Ayudando a estar más presentes en la relación sexual y que estas sean más conscientes, en lugar de automáticas.
- Ampliando la experiencia compartida, a través de la conexión emocional y sensorial con el otro.
- Haciéndonos conscientes de nuestro cuerpo para disfrutar con todos nuestros sentidos.
- Obteniendo más placer de las relaciones sexuales y mayores orgasmos.
- Mejorando el deseo sexual y la disfunción eréctil.
Mindfulness aplicado a los masajes eróticos
La práctica del mindfulness también influye en el disfrute de los masajes eróticos, tanto como estos pueden ayudarnos a controlar dicha técnica.
No olvidemos que, para aprovechar un masaje, es necesario prestar atención a cada sensación que se recibe a través del tacto, a la sensibilidad de cada zona de tu cuerpo y observar cómo reacciona a lo largo del masaje, cómo se relaja o se activa, se alivian las tensiones, se erotiza…
El masaje erótico también ayuda a ser consciente de las emociones que afloran y dejarlas fluir, así como a conectar con la respiración. Relaja nuestro cuerpo y calma nuestra mente, en definitiva, ayuda a interiorizar el mindfulness.
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